Un texto de Cristina Cortinas[1]
Como parte de la serie de artículos:
- A qué tipo de país debe responder la Ley General de Economía Circular
- Empleos, eficiencia en el uso de recursos y economía circular en México
Con un país en donde impera la pobreza, el hambre y el desempleo agravado por la pandemia, la Ley General de Economía Circular aprobada por unanimidad en el Senado es omisa en plantear cómo facilitará al Sector Social de la Economía contribuir a sus fines.
A pesar de que México está en deuda con los 38 millones de jóvenes en edad productiva que no encuentran empleo y los 32 millones de niñas y niños de 0 a 14 años, a los que amenaza el cambio climático, además de enfrentar las graves consecuencias de la pandemia en su educación, la Ley General de Economía Circular no establece medidas para crearles un futuro en el que se superen estos graves problemas.
No obstante que las mujeres jefas de familia han crecido en número (33% del total) y han sido quienes se han visto más afectadas por la pérdida de empleo en 2020 debido a la contingencia sanitaria, la Ley General de Economía Circular no cubre este grave problema de inequidad mediante acciones que les aseguren el acceso a empleos dignos.
La Ley General de Economía Circular no toma en consideración que se ha declarado a la industria alimentaria como sector esencial y el hecho de que la población rural, que integra al sector agrícola en México, representa 20% del total -24 millones de habitantes- de la población y es el generador de alimentos bienes y servicios ambientales para el consumo local o de exportación. Ello a pesar de la pérdida del 20% de empleos en el sector rural como causa de la pandemia.
En 2020, como resultado de la pandemia, se estima que cerró sus puertas definitivamente 1 millón de establecimientos (20.81%) integrantes de las pequeñas y medianas empresas (PyMEs),; de Servicios Privados no Financieros (24.92%); Comercio (18.98%) y Manufacturas (15 por ciento); lo cual no se refleja en la Ley General de Economía Circular, en cuanto a eliminar barreras y brechas que impiden a este sector acceder a créditos, tecnología y otros recursos para operar, o que las someten a un pago elevado al realizar trámites burocráticos para su establecimiento.
[1] Presidenta de la Fundación Cristina Cortinas y Red Queretana de Manejo de Residuos, Asociaciones Civiles sin fines de lucro. Para mayor información sobre el tema consultar las páginas: www.cristinacortinas.org y www.fundacionccortinas.org
Fotos: Alberto Nava